Hay
bastante movimiento de viajeros que comienzan sus vacaciones o regresan a casa
por estas fechas. Hay también algún retraso y un par de vuelos cancelados.
Entre los pasajeros que aguardan, nos llaman la atención:
Diego: joven estudiante que viene de un país extranjero y está en ese aeropuerto de paso. Acaba de bajarse de un avión y tiene que subirse a otro para llegar a casa, pero acaban de cancelarle el vuelo y no tiene muchas opciones salvo quedarse a dormir en el aeropuerto.
Milagros y Teresa: dos monjas que viajaban a pasar las fiestas con sus familias. Su avión acaba de ser cancelado e intentan convencer a Diego (el estudiante) para que las acompañe de vuelta al convento. No quieren que pase la noche solo en ese lugar.
Matías: un hombre de 75 años que viaja a casa de su hija para pasar allí las fiestas. Le preocupa el retraso. No quiere pasar la que podría ser su última Navidad en un aeropuerto. Se pasa todo el tiempo pendiente del teléfono (en comunicación con su hija) y pendiente de cualquier información que ofrezca la compañía aérea.
Andrés: un carterista que intenta tomar un vuelo para alejarse de esa ciudad lo más rápido posible, ya que le buscan un par de matones a causa de sus deudas de juego…
Diego: joven estudiante que viene de un país extranjero y está en ese aeropuerto de paso. Acaba de bajarse de un avión y tiene que subirse a otro para llegar a casa, pero acaban de cancelarle el vuelo y no tiene muchas opciones salvo quedarse a dormir en el aeropuerto.
Milagros y Teresa: dos monjas que viajaban a pasar las fiestas con sus familias. Su avión acaba de ser cancelado e intentan convencer a Diego (el estudiante) para que las acompañe de vuelta al convento. No quieren que pase la noche solo en ese lugar.
Matías: un hombre de 75 años que viaja a casa de su hija para pasar allí las fiestas. Le preocupa el retraso. No quiere pasar la que podría ser su última Navidad en un aeropuerto. Se pasa todo el tiempo pendiente del teléfono (en comunicación con su hija) y pendiente de cualquier información que ofrezca la compañía aérea.
Andrés: un carterista que intenta tomar un vuelo para alejarse de esa ciudad lo más rápido posible, ya que le buscan un par de matones a causa de sus deudas de juego…
Milagros
y teresa seguían intentando convencer a diego de ir, pero diego no las conoce,
y no solo porque sean unas monjas, no las ampara de que le puedan hacer algo
malo, así que les puso un alto y decidió quedarse en el aeropuerto, que más
daba solo es una noche, y al día siguiente retomaría el vuelo. Así que las
monjas se fueron algo enojadas, buscando a alguien más, en eso se encuentran a
Matías hablando por teléfono llorando, en eso cuelga cuando ve al par de monjas
acercarse, en eso Milagros le ofrece que las acompañe al convento, que todo
estaría bien, y fue fácil con convencerlo, supongo, alguien que esta triste
toma la decisión que al otro le conviene.
En
eso los tres ya iban a la salida cuando de la nada sale Andrés, diciéndoles que
no es buena idea que nadie salga, claro, esa era su gran idea por si entraban
los hombres, sería más fácil escabullirse entre ellos, pero Matías no estaba de
humor a lo que llevó hacerlo un lado y pasar con Milagros y Teresa.
Andrés
al ver esto hizo que se sintiera inquieto ya que ese era el último vuelo y
cancelado, y pensó en otra idea, de buscar el cableado de las luces para que
así no lo encontraran, así que se fue a buscar ese cuarto…
Por
otra parte, Diego estaba tranquilo, escuchando música, cuando en eso se percató
de unas sombras de unos hombres por la ventana que tenía el aeropuerto, pero
pensó el que podría ser la policía cuidando el lugar, que por supuesto lo eran,
ya que Andrés hacía mucho ruido al buscar la caja de control del lugar, y en el
momento que lo encontró, llegaron los policías a lo que hizo que Andrés se
exaltara y tirara de ellos una vez quedando electrocutado, dejando sin luz el
lugar por unos momentos, pero para ello ya estaba dormido diego para su vuelo
de mañana en la mañana junto las monjas y Matías que ya se sentía mejor por la
compañía que le brindaron.
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